La endometriosis es una enfermedad crónica que acompaña a un número importante de mujeres a lo largo de su vida fértil. Empieza a existir un aumento tanto en la incidencia como en la prevalencia de este fenómeno aunque, en muchos casos nunca se llegará a producir un diagnóstico médico.
Se piensa que, aproximadamente el 50% de mujeres presenta lesiones por endometriosis a nivel microscópico, pero con sintomatología encontramos que se diagnostica entre el 7 y el 10% de las mujeres en edad fértil.
El diagnóstico se realiza exclusivamente a través de una intervención quirúrgica (Laparoscopia o Laparotomía), lo cual, junto con la creencia de la “normalidad” del dolor menstrual, deja fuera de juego a un número importante de mujeres que puede estar sufriendo en diferentes grados de afectación esta enfermedad.
¿En qué consiste la endometriosis?
El endometrio es una capa de células que recubre el útero por dentro. En el ciclo femenino iría creciendo y regándose con vasos sanguíneos hasta el momento de la ovulación para crear una especie de nido que albergaría ese conjunto de primeras células que se formarían tras la unión del óvulo y el espermatozoide. Todo esto sucede obedeciendo las órdenes de determinadas hormonas generadas por el ovario que, a su vez obedece a otras hormonas segregadas por una glándula del cerebro (La hipófisis).
Si no existe fecundación, ese entramado celular y sanguíneo se destruye saliendo hacia el exterior del cuerpo. Es lo que conocemos como Menstruación.
Las mujeres con endometriosis tienen ese tipo de células en el interior del útero, pero también las tienen fuera de él. Puede ser en cualquier parte de los genitales externos o internos, así como en otras zonas del organismo como por ejemplo la pelvis, el intestino, la vejiga, el ombligo, la pleura, etc…
Fuente de la imagen: https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/images/ency/fullsize/17061.jpg
Al margen de donde se encuentren esas células endometriales, responden de la misma manera a los cambios hormonales, por tanto, preparan ese nido al igual que el tejido del interior del útero. Cuando llega el momento del sangrado, al no eliminarse, se ocasiona una reacción inflamatoria que provoca la sintomatología de esta enfermedad.
Causas de la endometriosis
A día de hoy, existen diversas teorías sobre su origen. A pesar de las numerosas investigaciones realizadas, no existe consenso científico de cuál es la causa exacta de esta enfermedad.
- Menstruación retrógrada. Si se examina una imagen del útero, se puede apreciar que existen tres posibles salidas del contenido menstrual. Una sería a través del cuello úterino y las otras dos corresponderían a las trompas de Falopio. Este dato, en apariencia sorprendente suele suceder en todas las mujeres, eliminándose parte del contenido menstrual a la cavidad abdominal. Un sistema de limpieza se encargaría de que este hecho no trascienda. No obstante, las mujeres son sometidas a un número mayor de sangrados menstruales al retrasarse, reducirse e incluso eliminarse la gestación, lo cual podría ser en algunos casos el origen del trastorno.
- Metaplasia Celómica. Este término tan complejo se referiría a que otros tejidos corporales podrían transformarse en tejido endometrial, sometido a la acción, tanto de las hormonas ováricas como de las de la hipófisis. Así, por ejemplo tejido intestinal, ovárico o peritoneal se comportarían de la misma manera que el endometrio en el interior del útero.
- Vías linfáticas o sanguíneas. A través de vasos linfáticos o vasos sanguíneos se conduciría el tejido endometrial a partes alejadas del útero como por ejemplo los pulmones.
- Orígen embriológico. Durante la gestación, en el desarrollo de los diferentes tejidos y la formación de órganos y sistemas corporales podría existir una alteración que implantara tejido endometrial en una localización diferente del útero.
- Diseminación en intervenciones quirúrgicas en las que se accede al endometrio.
Síntomas que aparecen en la endometriosis:
- Dolor en la menstruación. (Dismenorrea). Como existe la creencia de que la menstruación duele, muchas mujeres con este síntoma no acuden a los servicios sanitarios y no son diagnosticadas. Son mujeres que viven un auténtico calvario en sus menstruaciones (y fuera de ellas), presentando un dolor agudo intenso, que irradia a otras zonas corporales y que llega a ser incluso incapacitante. Aparece no solo en la menstruación, sino que se puede producir también en la ovulación y en los días premenstruales, aunque a veces se vuelve presente a lo largo de todo el ciclo. Como la diseminación del tejido suele darse en la pelvis, es frecuente, además del dolor abdominal y pélvico, la aparición de síntomas intestinales (dolor intenso en la defecación), vesicales, uretrales (dolor al orinar) e incluso puede afectar al nervio ciático y diseminarse el dolor hacia la pierna. Es importante tener en cuenta que cada ciclo menstrual, el sangrado va dejando adherencias y retracción del tejido, además de un proceso inflamatorio grave, generándose un círculo vicioso que irá en aumento progresivo en cuanto a la intensidad de los síntomas.
- Dolor en el coito o penetración vaginal. (Dispareunia). Especialmente en penetraciones profundas.
- Sangrados uterinos no habituales. Manchados pre y postmenstruales de varios días de duración, así como ligeros sangrados tras el coito y en la ovulación. El sangrado muchas veces se verá muy coagulado y espeso.
- Infertilidad. Entre el 30-50% de mujeres con infertilidad tienen endometriosis. Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que esta podría ser producida por las adherencias y el tejido endometrial localizado en diferentes partes de los órganos genitales internos (como los ovarios o las trompas de Falopio). Otras explicaciones podrían ser que se produciría una dificultad en la implantación del embrión en el útero o que se detectarían el óvulo y el espermatozoide como células extrañas, siendo atacadas por el sistema inmunitario.
- Fatiga
Quizá si eres mujer, leyendo esto te has identificado en algo, en poco o en nada. Hay mujeres que sienten dolor en su menstruación y es un dolor que no provoca sufrimiento. Son contracciones ligeras o moderadas que se sobrellevan sin ningún tipo de trastorno asociado, pero es necesario visibilizar a todas esas mujeres a las que su menstruación les incapacita, el dolor es algo más que la contracción uterina para expulsar el contenido endometrial. Su dolor es fruto de una reacción inflamatoria severa y es más que evidente que, viendo las lesiones… Duele.
Os invitamos a leer el resto de artículos:
Endometriosis. Historias de vida (Parte I)
Endometriosis. Mujeres e Historias de vida (Parte II)
Endometriosis. Mujeres e Historias de vida (Parte II-2)
Endometriosis. Historias de Vida (Parte II-3)
Endometriosis. Historias de vida (II-4)
Mensajes para la sociedad de mujeres con Endometriosis
Ruth Arriero
(Sexóloga)