Hace pocos días escribía una entrada para el diario digital “Rioja2.com” (puedes verlo aquí). El escrito, suscitó varios comentarios, que lejos de ser constructivos, caían en un tipo de fobia que, por desgracia, hoy en día nos afecta a todxs: la LGTBI-fobia. Las fobias no solamente se materializan en asesinatos. Chistes, insultos, normas, leyes, políticas… que de forma aislada y puntual parece que son “inofensivos”, sientan los cimientos de esa cultura que considera que ser diferente a lo más frecuente es sinónimo de ser inferior.
Hace no mucho leí que “no hace falta ser la causa para defender la causa”. Es decir, si formamos parte de la lucha LGTBI ganamos todxs. Ganamos de manera individual y ganamos, sobre todo, como sociedad. Cuanto más respeto exista, más cerca estaremos de vivir en una sociedad en la que no de miedo ser como uno siente que es.
En el mes de Abril, se realizaron las VII Jornadas sobre Diversidad Afectivo-Sexual y de Género en la Universidad de La Rioja cuya temática principal fue “Transexualidad y educación”. En ellas, Natalia Aventín, la presidenta de la Asociación Chrysallis (Asociación de Familias de Menores Transexuales), nos hacía reflexionar cuando comentó que “la identidad es un sentimiento tan fuerte que es el motivo por el que más guerras y muertes ha habido: la identidad sexual, religiosa, política…”.
Es inevitable volver a traer a la memoria esas palabras tras lo sucedido en Orlando. Un ser, por llamarlo de alguna manera, ve a dos personas del mismo sexo besándose y decide entrar en un local y disparar sin conocimiento. Pero cuidado, esta es la cara más dura de la LGTBI-fobia. Una ciudad en la que se prohíbe donar sangre a personas gays y lesbianas fomenta políticas discriminatorias y LGTBI-fóbicas.
Hay un denominador común a todos los crímenes de odio que se cometen en el mundo. La falta de respeto a la diversidad. El odio a la diferencia. La fobia a todo aquello que parece salirse de una norma inexistente.
Desde Serise Sexología condenamos este brutal atentado a los derechos, no solamente del colectivo LGTBI, sino a los derechos que tenemos como sociedad. Nos merecemos que se respete nuestra naturaleza, nuestras orientaciones, nuestras identidades. En definitiva, nuestros derechos a ser y sentir.
Tras atentados como el de Orlando, la lucha se vuelve más fuerte, por eso, os animamos a participar en cualquiera de los actos que Marea Arcoiris ha organizado con motivo de la celebración del Orgullo 2016. La visibilización es aun más necesaria si cabe, en momentos como este.
Si quieres leer más sobre LGTBI, visita el homenaje que rendimos el 17 de Mayo, Día Mundial contra la LGTBIFobia.
Hoy más que nunca, gritamos NO MÁS LGTBIFOBIA.
Bárbara Sáenz Orduña. Sexóloga en Serise Sexología. Psicóloga.
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