Se acerca el verano y muchas parejas ponen altas expectativas en el periodo vacacional para salir de la rutina y mejorar su relación. Se espera que, con ellas, se borren los conflictos y las discusiones acumuladas en los últimos meses y se plantea la posibilidad de que, al pasar más tiempo en compañía de la pareja “la chispa” volverá a surgir con fuerza.
¿Las vacaciones aumentan las crisis y dificultades de pareja?
Las vacaciones conllevan descanso, actividades diferentes a las habituales, diversión, desconexión de la rutina, mayor disponibilidad para actividades sociales, etc. Lo cual es un aspecto positivo para muchas parejas, tanto en el plano comunicativo, como en el convivencial así como en el erótico.
La rutina suele inhibir y adormecer las conexiones a todos los niveles de interacción. Falta tiempo para todo y el estrés limita muchas veces que los momentos compartidos sean de calidad dentro de la relación. Así que, cuando llega este periodo de descanso, se puede producir una recarga de pilas.
Pero tener tiempo libre para compartir con la pareja no es milagroso. Cuando existen conflictos no resueltos y desavenencias frecuentes, ese mismo aumento de tiempo compartido puede traer consigo más discusiones, conflictos adicionales o continuación de los presentes e incluso puede ser el empujón para que se plantee una crisis importante.
¿Después de las vacaciones de verano aumenta la demanda de terapia de pareja?
Cuando termina este periodo vacacional, los profesionales de sexología encontramos en nuestras consultas un aumento de parejas en situación de crisis o en proceso de ruptura que acuden para intentar reconstruir la relación o bien para que la separación sea lo más respetuosa posible. Es lo que se conoce como Terapia sexológica de pareja. En muchos casos, las expectativas puestas en los planes de vacaciones no han resultado realistas y lejos de mejorar la relación se ha empeorado.
¿Tener conflictos y discusiones en las vacaciones implica la necesidad de pedir ayuda profesional?
Parejas sin dificultades también pueden someterse a un aumento de las discusiones en este periodo anual sin que implique ningún problema en la relación. No olvidemos que todas las parejas discrepan, discuten, no están de acuerdo y no se entienden en determinados momentos.
Cuando la situación es mantenida en el tiempo, aumentan las frustraciones y no se consigue resolver la situación mediante el diálogo suele ser cuando deciden recurrir a un profesional de sexología.
¿Qué sucede en una terapia sexológica ante conflictos de pareja?
Muchas de las parejas que acuden a terapia con conflictos, se quieren, desean continuar juntos y solucionar sus problemas y desencuentros. En estas ocasiones se acompaña en un ajuste realista que reconcilie y entienda sus diferencias. Se generan herramientas para gestionar los conflictos de forma constructiva y se focalizan las soluciones y los recursos que presentan las personas implicadas en la relación, tanto a nivel individual como a nivel de pareja.
Existen casos en los que la demanda principal es llevar a cabo una separación respetuosa. La forma de trabajo es similar, cambiando el objetivo. Se acompaña a la pareja a lo largo del proceso favoreciendo una gestión positiva del proceso de separación.
Ruth Arriero de Paz
(Sexóloga)
En Serise Sexología trabajamos con parejas que presentan dificultades en su relación. Si estás atravesando alguna situación de este tipo consúltanos.
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