Serise

Madre

 

Tú que no duermes, que tus ojeras forman parte de tu encanto, tú que tienes la espalda dolorida de tanto agacharte y que incluso crees que te está empezando a salir chepa, tú que tienes los pezones ensangrentados y aun así sigues con la lactancia materna, tú que tienes que levantarte a preparar biberones tropecientas veces en la noche y llevar siempre encima todos los utensilios para alimentar a tu bebé.

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